Por esa razón hemos estado trabajando a fondo para que nuestra comunicación a distancia funcione. Ya comenzamos a dar clases online y, mientras, implementamos las posibilidades de que éstas sean fructíferas y tan motivadoras y didácticas como las que hemos realizado durante estos 20 años, presencialmente.
Adaptarnos a los tiempos, cuesta.
Aceptar una impacto como este, es muy difícil.
Pero el Arte, las personas que lo aman y olorAMAR, encuentran el camino, como el agua, para fluir por los terrenos más escabrosos o filtrarse por las situaciones más impermeables.
olorAMAR SIGUE ENCONTRANDO LA MANERA DE QUE TÚ SIGAS TRANSFORMANDO TUS ESTADOS DE ÁNIMO, DE QUE SE TE RESBALEN LAS PENAS ENTRE LAS MANOS, DE QUE TUS IDEAS LOGREN LA FORMA DE SER VISTAS, COMPARTIDAS, SENTIDAS... Y CADA VEZ, MEJOR EJECUTADAS.
(Contigo Alexandra Henningsen). Natalia Villa.